AIFA sin esperanza
Por Mtro. Erwin Medina Josefa*
En recientes días ha sorprendido a propios y extraños las medidas del gobierno de Estados Unidos, al respecto del aeropuerto internacional Felipe Ángeles, y la suspensión de 13 rutas. Otra más de las consecuencias de López Obrador.
Se corre el riesgo que el AIFA se convierta en una bodega, en un cementerio de muebles desechados de la administración pública federal o bien bodega de refacciones del ejercito nacional. Un desierto techado.
Siendo una cuestión técnica, no es una estrategia política del gobierno de Trump, no hay intención de obstaculizar en alguna medida al gobierno de México, es una cuestión meramente técnica y normativa por lo que sabemos.
Sin embargo viene bien la pregunta por qué Biden no señalo, ¿fue por un momento un acuerdo entre las instancias pares en su momento?, en USA debieron prever a posteriori a la construcción de este nuevo aeropuerto, que vendrían adecuaciones en varios aspectos, incluidos las rutas de vuelos.
Parece que se improvisó y en México se iniciaron las obras de construcción, pasando por alto, las múltiples normativas y leyes que en Estados Unidos se deben de cumplir y que ahora son observadas.
Un aeropuerto que no se planeó con el tiempo suficiente, que fue una decisión política arbitraria, ocurrente y que de un momento a otro se comenzaron a colocar piedras y aceros por todos lados. Tal era la urgencia del presidente López de concluir antes de qué terminara su mandato, que para el aeropuerto seguramente consideraron dejar de lado aspectos técnicos y operativos.
Debemos recordar cómo se manifestaron a través de informes y recomendaciones temas relacionados a la ubicación del aeropuerto y las complejidades que causaría sobre el espacio aéreo comercial, esto fue sobre desestimado y desechado, al final se decantaron por el enorme terreno de santa lucia.
El rechazo a la lógica por parte de López y la cuarta transformación, ahora origina serios problemas.
Es una realidad que este aeropuerto no mantiene un flujo permanente de pasajeros.
Los establecimientos que están instalados ahí corresponden a franquicias como starbucks, y lineas de autobuses, ha sido la insistencia de la administración de ese aeropuerto llevar a comercios, pero es difícil convencerlos cuando las ventas proyectadas no muestran buenos números, a demás los costos de la comercialización de los espacios y su renta.
Durante la administración pública municipal de Tizayuca 2020 2024 se tuvieron algunas participaciones por parte de la presidenta municipal, asistencia a eventos en el aeropuerto internacional correspondientes a la feria aeroespacial y otras de carácter promocional, este último resultó en un fiasco aún a pesar de que se invirtió en un stand moderno y atractivo, pero la afluencia de las personas no fue lo suficiente. La insistencia de la presidente municipal por atraer inversiones siempre quedó como algo malogrado, inentendible proyecto o plan de inversiones.
A pesar de que el municipio de Tizayuca tiene 160,000 habitantes, y se encuentra tan solo 15 minutos en vehículo, no son los usuarios ni lo serán nunca de los servicios e instalaciones del nuevo aeropuerto. Muchos hablaba en su momento de la capacitación de recursos humanos en idioma inglés, para personas de Tizayuca, con la finalidad de prepararlos y adelantarlos a las oportunidades que se pudieran ofertar, a tres años esto no ha ocurrido, como tampoco ha ocurrido la conexión de transporte público con éste aeropuerto.
El AIFA generó más expectativas de las necesarias porque no era honesto hablar de una detonación económica, sin comercios locales establecidos en el aeropuerto, sin los vuelos suficientes y sin la afluencia de pasajeros internacionales, no se puede pensar en beneficios para los pobladores del municipio de Tizayuca.
En algún momento de la administración pública municipal de Tizayuca 2020 2024, se dio por muerto el asunto de la promoción del AIFA, porque todos se percataron de que no dependía de ellos ni de la promoción por más fortalecida que estuviera, el mecanismo de funcionamiento está en el propio aeropuerto y la realidad es que tiene un problema de origen y es su ubicación, los traslados de los usuarios de la Ciudad de México a este aeropuerto y ahora lo que estamos encontrando es una cuestión técnica con los vuelos.
Tizayuca se queda como el niño sin el dulce, apabullado por la ambición de sus gobernantes, este municipio pierde otra vez, por no estar preparado ante las adversidades del desarrollo, además por confiado de que un factor externo hará que salga del hoyo.
El AIFA es un oasis que no existe. Si el AIFA dejara de ser útil en algún momento, perjudicaría gravemente al municipio de Tizayuca y ese si sería un efecto inevitable y con potencial de ser real, porque entonces esa gran bodega se convertiría en un centro urbano con propensión al abandono y por consecuencia generadora de delincuencia.
Triste realidad le toca a Tizayuca, estar siempre a la expectativa de que grandes proyectos estratégicos. Lo mismo ocurrió con la zona industrial y que ocurrido, no la gran cosa.
La exhibición Felipe Ángeles y el museo del mamut quizás podrían ser de las cuestiones más relevantes de este aeropuerto. Pero no hay más.
El asunto de las rutas de los vuelos tendrá que solucionarse, pero lo que estamos observando desde los últimos tres años es una lastimosa experiencia de aeropuerto internacional sin expectativas. Habría sido el fraude mas grande de la historia de México.
A escasos meses de que se lleve a cabo el mundial de futbol en la ciudad de México, se tiene la presión de solucionar este tema.
* Coordinador general de Red agenda 2030 mx
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