Destruir contrapesos para derribar la Agenda 2030
Por Mtro. Erwin Medina Josefa
Texto que será parte del libro de un proceso de implementación de agenda 2030 en un municipio.
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Fuente: Erwin Medina |
En el anterior episodio hablábamos de mis motivaciones como coordinador de agenda 2030 para presentar mi renuncia voluntaria, fue realmente multi factorial pero se puede resumir en 2 aspectos, el primero es que las condiciones normativas no estaban dadas, el reglamento de la agenda 2030 no fue atendido por la directora de planeación, la señora Natalia Kozlenkova, con la complicidad de la señora Amparo Granados, desconozco si esto fue autorizado por la presidenta municipal, es decir, hacerle del conocimiento que iban a rechazar atender el reglamento, no lo sé. Ella fue regidora en la administración pasada conocía el reglamento y en el proceso contribuyó para su elaboración.
Y segundo, la falta de liderazgo de la presidenta actual de Tizayuca, la señora Gretchen, desde mi particular punto de vista no tiene liderazgo porque no tiene trayectoria ni académica ni política, su mayor mérito ha sido ser la amiga de Susana Ángeles.
Esto peso demasiado porque meses después escribí en mi Facebook personal reflexionando sobre que me era muy complicado obedecer sabiendo que mi superior tiene menos méritos que los míos, empezando por el título, la señora G es ingeniero en audio, ¿qué es eso?, no se, ¿por qué debo de obedecer a una señora que no tiene preparación académica? y después está la señora Natalia que tampoco es la gran cosa su formación tampoco es la más conveniente, nivel licenciatura igual, para para un cargo de directora, todas las posiciones que ha ocupado siempre se ha sobrevendido, no sé cómo logro embaucar a la gente, aunque en el caso de la administración de Yolanda Tellería cómo es su amiga le dio la oportunidad año y medio de ser directora de planeación. La señora N no sabe utilizar Excel, la edad le gana y le pesa, debería de retirarse inmediatamente porque una persona anciana comete errores, no no son receptivos a las novedades como el caso de la agenda 2030 que desde que llegó el primer día dijo que era una moda frente al Maestro Irving Maldonado lo expresó tal cual yo me reí obviamente pero. me pareció una tontería y por qué no me parecio la gran cosa, respecto a ese opinión en algo tenía razón, la agenda 2030 es realmente una moda, es parte de la agenda woke. ese es el problema de la agenda, esta tan adornada de tanta cosa, de los movimientos feministas, de los LGBT, cambio climático, de chile y mole, hace complicada que la agenda 2030 pueda encajar en los procesos de gobierno, pero eso es otro tema.
Además de que sigo sospechando que es un espía del gobierno ruso pero ese es otro tema que trataremos después en otro episodio.
Pero ahora detengámonos en este blog en un aspecto específico y que tiene que ver con desistirse de llevar a cabo un proceso de implementación de agenda 2030 del que todos tenían conocimiento en la nueva administración que bien o mal se habían dado resultados visibles significativos sobre un trabajo de evidenciar que el municipio de tizayuca era promotor de la agenda 2030, yo llevé al municipio a otro nivel, yo moví la imagen de tizayuca en los terrenos académico y de agenda 2030, así como asuntos relacionados a desarrollo urbano, fue así que aparecíamos en eventos muy importantes relacionados a estos temas que ya referí.
Y por qué desistirse entonces, es muy sencilla la respuesta, no querían contrapesos eso por un lado y por el otro me tenían miedo, pánico de que continuara con mi control absoluto sobre un tema del que yo era el único que tenia el cetro de poder, tratar de incidir en lo más que pudiera, aprovecharme de las capacidades institucionales del gobierno municipal, continuar generando alianzas, contactos y otras cosas más. No es mi culpa ser un líder, como tampoco ser dominante, quizás narciso y un poco autista, así como obsesivo perfeccionista, discilplinarios a muerte sentenciario de las debilidades humanas, como de la incompetencia, sigo siendo feroz y no voy a cambiar mi estilo de mando, ni de control, ni de planeación, ni de ejecución, soy muy bueno en mi trabajo, porque tengo perspectiva de gerencia pública, no de mediocre servidor público. Eso siempre lo supo Susana Ángeles y por eso me dio completa apertura, porque para ella no lo era conveniente meterse en líos conmigo permanentemente y prefirió dejarme a mís anchas, y esa fue la más sabia decisión que pudo haber tenido porque a ella le fue bien, a mí también me fue bien y al municipio le fue muy bien.
Con respecto a los contrapesos lo que podemos referir, es que el reglamento había logrado consolidar todas las vertientes institucionales como arterias de una arquitectura institucional lo suficientemente robusta, precisa y definida que daba fuerza al coordinador de la agenda 2030, no sólo porque tenía las capacidades autorizadas para poder estar presente en todas las áreas de la administración pública, incidir de forma brutal en cualquier área en la que quisiera el coordinador estar presente, no votar pero sí oír y opinar, así mismo existía la posibilidad de exigir información a todas las áreas, mantener una permanente comunicación con todas las áreas de la administración pública municipal,
Mi genio fue crear el reglamento tan específico a mis deseos, tan simple en su redacción pero maquiavélico en su concepción, el mejor instrumentos para legitimar mis acciones o las del coordinador de agenda 2030 (asi como ganar y justificar presupuesto público), o quien llegará a ocupar el puesto, era justamente el órgano de seguimiento instrumentación, que tal cual lo define el PNUD, es ese organismo que concentra a todos los actores sociales locales necesarios para la participación ciudadana o dicho de otra forma para la gobernanza para la territorialización de los objetivos del desarrollo sostenible, así fue como mis invitados, fueron academia local, sociedad civil local, con los actores empresariales no pudimos y obviamente todo el aparato del estado el municipio presente. Sesionar el subcomité de agenda 2030, en el cual residía el órgano de seguimiento de instrumentación era justamente el momento de involucrar a todos, planear, instruir, dispersar información, controlar, monitorear, validar, evaluar, dirigir.
La señora Natalia me creyó ingenuo pero desde un momento detecté en la inteligencia de la señora que lo primero que hizo al llegar al edificio nuevo de Tizayuca, fue revisar el reglamento de agenda 2030, la jodida lo traia impreso (se gastó las hojas impresas que le disgustaba hacer) porque ciertamente le habían comentado de la existencia de este documento, desde un inicio fue un estorbo para ella pero creo que más fue su pesadilla la existencia de ese documento, porque sabía perfectamente que si se instalaba tal cual el reglamento, yo o quien ocupará el nuevo puesto iba a tener poderes casi casi plenipotenciarios, se asustó, yo diría que se mío en más de una ocasión. Lo platicó varias veces con la señora A, cómo le iban a hacer para echar atrás ese reglamento, no es tan sencillo, pero lo que sí era sencillo era desplazar al coordinador de la agenda 2030, hoy ya no existe agenda 2030 pero si existe una coordinación de planeación, el cambio de nombre de una coordinación cambia absolutamente la identidad y entonces ese reglamento sigue vigente pero no existe una oficina de coordinación de agenda 2030, pero el reglamento existe.
Lo que en este capítulo de este libro quiero referir son 2 cosas, primero mi genio y felicitarme por lo tan inteligente que soy, y segundo que pervive el reglamento, mi obra, y hay materia entonces para 2027. Como diría Catalina Creel “no tienen ni sangre para ganar las batallas del mundo”.
Señora N y señora A, siempre lo supe, pero ahora, todos lo saben, son cómplices, deshonestas y corruptas, son mujeres, que se le puede hacer, tan nefastas e intrigosas todas, gracias por hacerme divertida la vida, ahora estoy aquí esta noche en un momento lúcido disfrutando este momento, muchas gracias.
Estará brevemente este texto expuesto al público.
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