La interminable lucha anticorrupción

La interminable lucha anticorrupción

Mtro. Erwin Medina Josefa*

Seguramente en alguna ocasión nos preguntamos si tendrá fin la corrupción, porque parece ser un tema bastante presente, y en algunos casos desde que tenemos memoria parece ser un asunto bastante serio, por esto cuando surge alguien que propone el fin de la corrupción (“el mal de males”), puede ser que nos despierte algún tipo de interés apoyar esa causa, sumarnos a lo que haga falta para erradicarla de una buena vez. Resulta que esto no es posible.

Hace un par semanas me platicaban de la desgracia del año de 1994, pero sobre todo de las perversidades de Carlos Salinas de Gortari, un cierto sector de la población sigue estando muy “afectado” por este personaje de nuestra historia, creó un hito alrededor de su sexenio, y en cambio el vox populi le creó un mito, otra historia que aún hoy perdura como aquellas de las más tenebrosas, le adjudican el empobrecimiento de miles de familias y la puesta en marcha de los mecanismos de corrupción más grandes jamás conocidos. Hasta hoy, hay quién lo ubica como el jefe de la mafia del poder, esa mafía que no deja trabajar a gusto, ni deja tampoco dar buenos resultados.

Más allá de los episodios de nuestra historia reciente, es también interesante reconocer a la corrupción como un fenómeno vinculado a la cotidianidad, más cerca de lo que lo pensamos. La corrupción no sólo es el acto de robar, de sobornar, de corromper las voluntades, es también otro tipo de acciones como la asignación de tareas especializadas a personas no expertas en un tema, la determinación de adjudicaciones de contratos a proveedores sin un proceso de por medio, la determinación y ejecución de acciones para el beneficio personal por sobre el interés de un conjunto de personas. La ausencia de normatividad como el exceso de esta pueden ser promotores del fenómeno. Así mismo, la corrupción si lo queremos pueden ser los actos deliberados y las omisiones.

Por referir el caso mexicano y a sus instituciones, podemos decir que se ha conformado todo un entramado institucional de figuras que tienen como propósito articular esfuerzos para planear, determinar e implementar una diversidad de procesos encaminadas a abatir el problema. Me refiero al Sistema Nacional Anticorrupción (SNA), y a los Sistemas Estatales Anticorrupción (SEA). Fue en el gobierno de Peña Nieto, necesitado de legitimidad, que se emprenden acciones para escribir ese gran libro blanco de un sistema anticorrupción, con deficiencias pero que ahí está, hoy 20 sistemas estatales tienen Política Estatal Anticorrupción (PEA) (México Evalúa, 2022), falta conocer cuántas se han implementado con éxito.

El sitio web de la Secretaría Ejecutiva del SNA refiere:

La Política Nacional Anticorrupción (PNA) fue aprobada el 29 de enero de 2020 por el Comité Coordinador del Sistema Nacional Anticorrupción, en ella se define el rumbo estratégico para combatir el problema de la corrupción en México.

Es una realidad la necesidad que tiene los organismos estatales por legitimar la PEA misma, pero más aún, los procesos participativos derivados de eso que la ciudadanía refiere como combate a la corrupción, ¿cómo participa la sociedad civil?, ¿cómo aprovecha los espacios para avanzar en el tema?

Los 4 ejes de la PNA son:

1. Combatir la corrupción y la impunidad.

2. Combatir la arbitrariedad y el abuso de poder.

3. Promover la mejora de la gestión pública y de los puntos de contacto gobierno-sociedad.

4. Involucrar a la sociedad y al sector privado.

El Sistema Nacional Anticorrupción se define como:

[…] el espacio de coordinación entre las autoridades de todos los órdenes de gobierno en la prevención, detección y sanción de faltas administrativas y hechos de corrupción, así como en la fiscalización y control de recursos públicos.

Desde que la Secretaría de la Función Pública encontró su espacio en las carencias del SNA, hoy la articulación de la PNA se ahoga en más y más indicadores de desempeño, pero sobre el impacto del SNA y propiamente el de la PNA, ¿cómo lo valoramos? No somos más eficientes con estos nuevos organismos que se han creado, y es una realidad que la corrupción sigue tan rampante como la impunidad, y si necesitamos un ejemplo, retomemos los casos sonados actuales del Estado de Hidalgo, investigaciones sobre corrupción en que inclusive el propio excontralor del estado está como indiciado.

En el caso de la administración pública en México, y el hecho de que sea la contraloría interna la que proporcione seguimiento a estos temas a través de su visión más complementaria e integral sobre un tipo de eficiencia gubernamental, nos hace pensar que su contribución al gran asunto de abatir la corrupción es limitada o se queda corta. Este tipo de combate a la corrupción, al menos en México en efecto se concibió como un sistema y entonces si una parte no está operativa, entonces el sistema no lo está. Es conocido el asunto de las fiscalías anticorrupción, inoperantes, sin plan de trabajo, y sin ofrecer resultados, ¿qué se puede esperar de un sistema anticorrupción sin capacidad de poder vincular a la justicia casos documentados de corrupción? Es importante prevenir, pero también lo es sancionar.

Quiénes diseñaron toda la arquitectura institucional del gran SNA, ¿se sentirán en algún momento decepcionados? Yo creo que sí, así lo han manifestado en un par de ocasiones algunos de los que participaron de las pláticas iniciales sobre el asunto. En el papel sonaba muy bien acabar con la corrupción. Entre tanto, las sociedades corruptas prevalencerán en cuanto no exista desarrollo, bienestar y prosperidad para todos. La Agenda 2030 a través del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 16 refiere el fortalecimiento de las instituciones, siendo un requisito “reducir considerablemente la corrupción y el soborno en todas sus formas”.

Para documentarse recomendamos la publicación:

• "La participación ciudadana y la Agenda 2030 en la conformación de la política estatal anticorrupción en Hidalgo”, un artículo del Mtro. Erwin Medina y el Dr. Mario Alberto Velázquez, en el libro coordinado Gobierno Abierto en México, editorial Tirant México.

Fuente: Internet

* Coordinador General de Red Agenda 2030 MX [erwin@agenda2030mx.com]