Mis opiniones guardadas sobre Trump:
Desde el momento mismo que los números de votos electorales marcaban su contundente victoria sobre Clinton, se desató una ondanada de columnas, de artículos, de opiniones y por supuesto de tuits.
Desde el momento mismo que los números de votos electorales marcaban su contundente victoria sobre Clinton, se desató una ondanada de columnas, de artículos, de opiniones y por supuesto de tuits.
Ahora que las aguas ya se han calmado un
poco en el sentido de que Trump ya tomo posesión, ya hizo de su primera semana
la más memorable de la que se tenga registro, ya lo conocimos, ya sabemos que
va en serio, y entonces bajo esas premisas, ahora si podemos dar una oportuna
opinión al respecto. Escribir de Trump en estado colérico es lo peor que se
puede hacer, porque no nos permite abordarlo en su justa dimensión y luego
entonces no permite pensar con claridad sobre las opciones que se tienen para
sobrellevarlo, en éste sentido, una de mis frases favoritas, el que se enoja
pierde, y con Trump, México no puede darse ese lujo.
Opinión 1. Al haber ganado los votos
electorales, la duda era si actuaría (una vez juramentando como Presidente) como
lo había prometido en campaña, o iba a conducirse con institucionalidad, ya
vimos que es lo primero, sin embargo, esta duda causo, por ejemplo en el
gobierno de Peña, una parálisis o por lo menos un compás de tiempo lento en la diplomacia
mexicana.
Opinión 2. Los primeros ataques hacia
México vía twitter, conmocionaron a todo el país (los medios nacionales cubrían
todo el tiempo) y el gobierno mexicano tardó en reaccionar (en fijar postura),
Trump tendió una trampa y México cayó. Videgaray entorpeció las labores y Peña
no fungió con liderazgo. En radio pasillo se cuenta el chiste de “¿qué pasaría
si Videgaray muriese?, Peña gobernaría”, de ese tamaño dicen los que saben, es
la influencia de Videgaray sobre Peña.
Opinión 3. El uso de twitter por parte
de Trump ha sido para el gobierno mexicano una verdadera pesadilla, y éste no
ha sabido esgrimir inteligentemente. Tuvo Trump que amedrentar con que “mejor
ni vengan si no vamos a hablar del muro”, para que Peña fijara postura. Pocos
eran, de la comentocracia mexicana, los que opinaban que si debía ir a su
encuentro (el que se canceló).
Opinión 4. Ante la falta de liderazgo (en
el gobierno federal con un Presidente con índices de popularidad por abajo del
10%), tuvo que salir Slim a hacer declaraciones que no descubren el hilo negro
de la situación, pero que si desde su perspectiva de empresario, desveló el
porque Trump es así (una explicación un cuanto distinta a la que los medios
hasta ese momento habían dado), y cómo es que debería hacérsele frente. Es
decir, un empresario (Slim) dando una visión de otro empresario (Trump).
Opinión 5. La comentocracia mexicana (periodistas,
politólogos y academia) se unieron en los primeros días de tuitazos en una
especie de euforia anti Trump, exigiendo hacer frente a sus amenazas. Hoy,
pasados algunos días, ésta misma comentocracia ya entendió finalmente como será
el juego con Trump y se coincide en que al menos, de la tormenta, se pueden
rescatar cosas como la unidad nacional y el reto de independizarse (o por lo
menos intentarlo) de ese tratado de libre comercio que encierra una historia de
amor y odio con EEUU.
Opinión 6. No sólo México es afectado,
todo el mundo está siendo arrasado por una incertidumbre que no se mira para
cuando terminar. Se habla en éste sentido, de una nueva era, de un cambio de
los tiempos, de una reconversión de las estrategias geopolíticas y económicas.
Se habla de nacionalismos exaltados, se habla de una nueva derecha ganando
posiciones, se habla de una globalización que ha terminado de dar todas sus
bondades (Brexit), y de un modelo económico neoliberal superado. (En otra oportunidad espero abordar éste tema)
Opinión 7. Existen artículos muy
interesantes de cómo debe hacérsele frente a Trump, así como opiniones varias, rescatables las de Jorge Castañeda, Héctor Aguilar Camín, Leo Zuckermann, Javier Tello, Armando Ríos Piter, Mario Alberto Velázquez, Felipe Calderón y la del mismo
Slim, y desde luego las que han aportado académicos muy respetados desde su
postura. De todas, debe tomarse la mejor, porque lo que tiene el mexicano es que
es opinólogo en su máxima expresión, al mexicano le cuesta ponerse de acuerdo,
y en ese sentido, de todas las opciones, deben tomarse elementos que
dependiendo de la coyuntura del momento se vayan aplicando.
Trump es así, esperemos lo peor de él, leamos
historia y estemos al pendiente de lo que acontece diariamente, porque una cosa
si es segura, el futuro se desconoce, y en ese sentido es mejor estar
preparado. Digo leamos historia porque ahí están muchas respuestas (ya hemos
pasado como humanidad por lo mismo), digo estemos pendiente del presente porque
no queda de otra, hay que estar alertas, y digo preparémonos para el futuro
porque ni el mejor investigador social es adivino. Cada quién desde su
trinchera debe estar al pendiente y hacer lo que le toca.
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Corregido: 02/02/2017
Corregido: 02/02/2017
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