La Agenda 2030 y COVID-19
Por Mtro. Erwin Medina Josefa*
La primer noticia sobre la enfermedad COVID-19 se conoció en diciembre de 2019, en una suerte de mala premisa, como si el esperanzador año 2020, renovado, con bríos de empujar una Agenda 2030 común, después de insumos de reclamo mundial por el clima, se devela éste SARS-COV2 que tiene a los gobiernos del mundo en una encrucijada, con sistemas de salud públicos disminuidos, y con una amplísima y estudiada desigualdad de sus poblaciones. Los gobiernos parece que retomaran las viejas políticas subvencionistas, los neoliberales clamando por la participación urgente del Estado, los fondos internacionales listos para prestar recursos económicos. El coronavirus pone en jaque a las economías del mundo. El indicador de crecimiento por antonomasia, el PIB, revelará la crisis hacia mediados de año de los países endeudados por la pandemia (reconocido esto el 11 de marzo de 2020). Entre muchas preguntas, y al tratarse de un tema de salud púbica e internacional, ¿la Organización Mundial de la Salud (OMS) actúo a tiempo, bajo su procedimiento sí, pero a tiempo? Una OMS criticada por sus actuaciones anteriores a similares crisis, un gobierno chino con reticencias en su comunicación, y un panorama global precedido por un enfrentamiento en materia comercial de China con EEUU. Muchos temas sobre la mesa, que quedan en un segundo plano superado por el alto costo de las medidas que gradual y sistemáticamente se han venido adoptando en casi todos los países del mundo. Los más afectados China, Italia, España y EEUU.
 |
| Fuente: Internet |
Desde la perspectiva de la Agenda 2030, son amplios los temas, éste instrumento es internacional, son 17 objetivos del desarrollo sostenible (ODS) en los que ninguno queda fuera del alcance dañino de la factura que dejara el coronavirus a su paso. El más evidente por tratar el tema de la salud, es el ODS 3, lo primordial y por derecho universal, es la atención médica y acceso en general a los sistemas de salud. La preocupación inmediata y reconocida por el propio titular de la OMS, era evitar que el virus llegara a los lugares con infraestructura pobre para la atención masiva de cientos y miles de personas afectados. Al final del día, todos somos propensos a contagiarnos y a transmitirlo. ONU Hábitat por su parte también ha manifestado su preocupación a que las grandes ciudades no estén preparadas para la atención de su población enferma, al mismo tiempo, los lugares más marginados, aún dentro de las zonas urbanas, representan también un foco de atención por sus deficiencias en materia de servicios urbanos, léase agua, los propios servicios de salud, empleo, y otros temas que se derivan del confinamiento de poblaciones con bajos recursos económicos.
La pandemia ha dejado de manifiesto, lo compleja que es la composición de la economía mexicana, los que no tienen capacidad de ahorro, los que literalmente viven al día, son los que más van a padecer. Sin embargo, el virus no distingue.
Las organizaciones que están avocadas al seguimiento de los temas de la Agenda 2030 están reajustando su planeación, eventos que desde 2016 sin mayores contratiempos se habían llevado a cabo, como foros promotores de alianzas para la implementación de la Agenda 2030, se han pospuesto o bien se han cancelado. ¿Qué es lo que sucederá en México con el tema de la Agenda 2030? En últimas noticias se relanzo el instrumento orientador de política, se dejaron ver algunos movimientos desde la Dirección para la Agenda 2030 de la Oficina de la Presidencia de la República en recientes meses, pero lamentablemente las prioridades han cambiado. El Gobierno Federal mexicano, a penas el día de hoy, 30 de marzo de 2020, ha declarado la emergencia sanitaria por la epidemia generada por COVID-19, con medidas que promueven, cada vez con mayor intensidad, resguardarse en casa en lo que se ha denominado la jornada nacional de sana distancia.
Algunos opinólogos, especialistas y académicos, cada uno desde su ámbito de conocimiento refieren y hacen un llamado a una especie de pacto nacional económico y social para salir avante del grave problema que representa la pandemia, esto sin olvidar otras coyunturas de la economía global (petróleo) que están ocurriendo al mismo tiempo, y de las que ningún país se escapa. Si bien ante éste panorama, la Agenda 2030 (por muchos ni siquiera conocida) representa una inspiración, una hoja de ruta, bien podría ser el momento de fungir como un documento base en México que reoriente los próximos ajustes en materia de política pública, y que a corto y mediano plazo sea también hilo conductor de ese pacto nacional que será necesario para la recuperación económica del país en los meses y años por venir. ¿Hay liderazgo en materia de Agenda 2030? Lo veremos, las organizaciones de la sociedad civil y las voces responsables, promotoras de su implementación continuarán su encomiable labor voluntaria. La recuperación del país también vendrá desde la ciudadanía, desde su participación.
Sígame en twitter @versuserwin
* Coordinador General de Red Agenda 2030 MX [ red@agenda2030mx.com ]
No hay comentarios:
Publicar un comentario