Centro
histórico gris, opaco y falto de vida
Por Erwin Medina Josefa*
Es sábado, 25 de agosto de 2018 y son
las 11:40 pm.
Pachuca de noche |
Después de un tiempo no caminar por las “avenidas”
Revolución y Juárez de Pachuca, hoy fue la ocasión, de noche. Para los que no
son de Pachuca deben saber que éstas dos avenidas son las más conocidas y
emblemáticas de ésta pequeña ciudad, éstas avenidas llevan hacia el centro
histórico y conducen hacia a otros puntos de la ciudad, éstas avenidas son parte
de la colonia centro. De las dos, Revolución guarda especial característica por
sus palmeras y porque los establecimientos de moda se ubican en ésta avenida,
que guardada toda proporción (advertencia) sería el equivalente a la Avenida Reforma
de la gran Ciudad de México.
Éste blog lo escribo a manera de contar
mi experiencia y algunas reflexiones de la caminata que tuve hoy por la noche,
no es una opinión técnica. La idea inicial era sólo recorrer Revolución para
llegar a Plaza Independencia, lugar donde se ubica el famoso Reloj Monumental
(símbolo indiscutible de la ciudad) y luego abordar el transporte conocido como
TuzoBus (que sería el equivalente al Metrobús de la CDMX, guardadas las proporciones
nuevamente, en Pachuca toda la infraestructura es en escala pequeña comparada
con la de otras ciudades mexicanas de alta actividad económica). Sin embargo,
al encontrarme con que 10:23 pm ya no había servicio en la estación de Plaza
Independencia, tuvimos que emprender camino por Juárez. Juárez a diferencia de
Revolución, es más sombría, de día el comercio y oficinas conviven, de noche es
una larga avenida que no ofrece turismo alguno ni invita a consumo alguno.
Tema aparte, es conocida mi aberración
por el TuzoBus, es el equivalente a mantener una relación fraudulenta que fue
así por el engaño por cómo se vendió en su idea de operación, porque fue una imposición
y porque en general es un transporte que a tres años de operación es caro,
costoso, un robo (para las distancias que se recorren) y con tiempos que podrían
mejorar. Tenía que hacer su maldad el TuzoBus el día de hoy, por eso digo que
es como una relación de odio, pero a parte fraudulenta, por lo que ya comente,
y porque la ciudadanía usuaria a pesar de verse afectada no discute lo
suficiente el tema.
Lo que me lleva comentar la apatía del pachuqueño
promedio, aquel que se siente cómodo en su área de confort y privilegiado por
tener un trabajo que no implica activismo social ni nada que refiera a molestar
a las encumbradas autoridades. Peor los lambiscones, que esos también los hay,
y que a manera de hobby se dedican a desincentivar la participación de otros
ciudadanos.
En fin, retomando el tema de mi caminata
nocturna, lo que quiero aportar en ésta opinión es la idiosincrasia de nuestro
centro histórico. Quizás ha llegado el momento de aceptar que tenemos uno gris,
opaco y falto de vida, que no da para más. En el ámbito de la academia me ha
tocado ver, escuchar y participar de conversaciones en que se ha discutido el
dinamismo social y el dinamismo económico del centro histórico de Pachuca. Se
llega recurrentemente a la misma conclusión, a Pachuca le falta “algo” que
detone una actividad económica (por ejemplo el turismo, y si es éste, ¿de qué
tipo? porque hay varios) que mantenga actividad por sus visitantes la mayor
parte del tiempo posible.
Me queda claro que el centro histórico
de día es bastante transitado por residentes y no residentes, en éste sentido
proyectos de peatonalización próximos a ejecutarse en el centro histórico de
Pachuca son plausibles y están justificados porque mantendrán un funcionalismo
de la plaza y sus calles, que sólo de día queda de manifiesto. Y es así, por el
comercio local establecido (uno que por cierto abre en horarios bastante
cómodos de 830 am si bien nos va), por escuelas primarias (sobre todo) ubicadas
en la zona del centro histórico, y burocracia que al unísono del reloj checador
obviamente vuelve aquello un brotadero de gente por momentos, sumamos a éste el
movimiento de amas de casa que acuden en el transcurso del medio día al mercado
primero de mayo y de la calle Bartolomé de Medina (calle situada a metros de
Plaza Independencia).
¿Y por la noche?
Una de las fortunas de ser residente de
ésta ciudad desde muy pequeño es que nadie me cuenta nada, lo he visto, lo sé.
Sé como es mi ciudad. Sé cómo ha crecido mi ciudad. El centro histórico de Pachuca
siempre ha sido así como hoy, con la misma dinámica nada llamativa.
Si bien nos va, en las cercanías de
Plaza Independencia, pasadas las 930 pm podemos encontrar un café ambulante, uno
que otro restaurante abierto, y bares de esos de sillas y mesas de cerveza Indio.
No aspiremos a más. El primer cuadro de la ciudad esta rodeado de hoteles de
todos precios. Nuestro centro histórico es durmiente. Salvo actividades
esporádicas de grupos o colectivos urbanos que realizan algunas concentraciones
para luego retirarse e ir a otros puntos de la ciudad, la realidad es que la
dinámica por la noche incluye el transito peatonal de personas que viven cerca Plaza
Independencia, es decir, barrios bajos y altos que disfrutan de una explanada a
pie de Reloj Monumental casi desolado, sólo para ellos. Patinetas y bicis de jóvenes
es lo que vemos.
Seamos honestos, así ha sido la dinámica
del centro histórico de Pachuca. Comparado con otros centros históricos como el
de la ciudad de Puebla, Querétaro y la Ciudad de México, el de Pachuca causa… ¿qué
causa? A lo mejor así nos gusta, gris,
opaco y falto de vida.
Tenemos un centro histórico desconectado,
puntos de referencia histórica y espacio público con valor patrimonial desconectados.
¿Qué conecta Plaza Independencia (lugar en el que se ubica el Reloj Monumental)
con Plaza Juárez, y luego con Parque Hidalgo, y luego con Parque del
Maestro, y luego con La Villita (mini
basílica de Nuestra Señora de Guadalupe), y luego con el bioparque de la ciudad,
y luego con Río de las Avenidas (éste ya no parte del centro histórico), y
luego con el macro mural de Palmitas (éste NO arte de reciente creación, y que
tampoco es parte del centro histórico)? ¿Cómo le explicas al visitante la
conexión?
En recientes años me ha tocado escuchar diagnósticos
por un lado, y por el otro propuestas de solución (porque para mí si hay una
problemática), y la realidad es que nadie hace nada, nada se materializa. Las
dependencias trabajan en muchas ocasiones de forma desarticulada, así como con déficit
en sus procesos de metodologías participativas, donde se incluya a la sociedad
a “ser parte de una solución”. Entendemos la robustes de las administraciones
de los gobiernos -léase municipales y estatales que han existido-, y los
tiempos y las formas de los gobiernos que no siempre son los deseados por la
ciudadanía. El gobierno y sus políticas públicas actúan de acuerdo a intereses.
En el ámbito del urbanismo hemos estudiado
fenómenos ocurridos en los centros históricos de algunas ciudades, uno de estos
fenómenos es precisamente el abandono en algún momento del centro histórico, y
luego el rescate de éste. El caso más emblemático por su éxito es el del centro
histórico de la Ciudad de México. Obviamente caso aparte, nada que ver con Pachuca.
Pero sin embargo, uno se pregunta ¿será que el centro histórico de Pachuca atravesó
o está atravesando por un fenómeno de abandono? No hay respuesta inmediata,
debido a que ciertamente otros puntos de la ciudad como Zona Plateada han traído
como polo económico la nueva actividad social de los pachuqueños, peor cuando
llegue y se concrete la nueva plaza comercial ya anunciada conocida como Explanada,
ésta irremediablemente producirá algún tipo de consecuencia en la forma en que las
personas residentes y no residentes de Pachuca conviven. Es una realidad que a Agosto
de 2018, el centro histórico de Pachuca si es un punto económico pero de baja
atracción. El comercio local establecido -habría que estudiar a profundidad- en
el centro de Pachuca tendría que identificarse, de qué tipo es, qué giros, y
qué derramas económicas producen.
Breve paréntesis, el turistólogo Nínive
Rubén Martínez, egresado de la maestría en Desarrollo Urbano Sustentable por El
Colegio del Estado de Hidalgo, recientemente trabajó sobre una investigación
que se relaciona en algunos aspectos con lo que estoy describiendo en el presente
blog. Habría que preguntarle a éste experto. Cierro paréntesis.
Ciertamente Pachuca guarda una
característica particular, y es que es una ciudad relativamente nueva, su arquitectura
también lo es. Y lo poco que se ha conservado del siglo XIX y de principios del
siglo XX es del desconocimiento del grueso de la población. La historia minera
de Pachuca, es eso, es historia en el olvido, y lo es porque ha sido poco trabajado
éste asunto. Quizás uno de los proyectos que pueda retomar ésta historia y
patrimonios escondidos y derrumbados sea Ruta Arqueológica Minera, habrá que
ver. Aquí la decisión del actual gobierno municipal es fundamental, y la suma
de voluntades, bueno eso, es más política que otra cosa.
Las visiones miopes de las
administraciones pasadas en el gobierno municipal y estatal han construido la
ciudad que tenemos hoy. Cuando las personas se preguntan en forma de queja ¿por
qué mi ciudad es como es?, o ¿por qué Pachuca ha crecido irregularmente o se ha
desbordado?, la respuesta es muy sencilla, Señor, Señora voltee y vea quiénes
han gobernado.
En conclusión, si bien el centro
histórico de Pachuca no ha sido ajeno a procesos urbanos de gentrificación y otros,
resignémonos, el centro histórico de Pachuca siempre ha sido así, gris, opaco y
falto de vida, ojalá el proyecto Ruta Arqueológica de Pachuca le dé un nuevo
motivo de ser. Ya no busquemos más el hilo negro y promovamos acciones más
novedosas.
Sígame en twitter: @versuserwin
* Maestría en Desarrollo Urbano Sustentable, y participante como
Embajador de la iniciativa MY World México, Hidalgo 2018
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