Carta al lector
Por Erwin Medina Josefa
Por qué he virado nuestra opinión sobre la Agenda 2030, permíteme explicarles para que no entremos en controversias. Voy a tratar de polemizar lo menos posible. A continuación.
Miren el asunto que vemos como servidores públicos en un gobierno local, como una experiencia de caso de éxito de implementación de Agenda 2030, soy observador y previsor de escenarios futuros. Un servidor tiene la experiencia de al menos seis años en el tema de la Agenda y que en el más reciente tiempo nos hemos hecho del conocimiento de cómo opera la Agenda en un gobierno local, los retos y problemas que causa.
Creo que hay un riesgo en el escenario geopolítico internacional porque la Agenda 2030 cada año que pasa se vuelve más complicada de promover. Son múltiples los factores que provocan esto, está dejando en su camino desanimo, lamentables reportes sobre sus magros avances nos hace pensar que no es conveniente apoyarla, así de claro y contundente, debemos desatender. Ademas voces fuertes se dejan escuchar y la denuncian como una agenda de las élites, programática a intereses económicos de unos cuantos.
La agenda política de Guterres es la de seguir con todo hacia delante con la Agenda. Pues no le queda de otra, finalmente esa es su labor y él decidió reelegirse y la gente votó por él, y por eso nuevamente repite como secretario general de la ONU, pero eso es el plan de la organización que él representa. Esas son sus aspiraciones. La visión es de él, y que no necesariamente es correspondiente a las de otros líderes mundiales.
En un primer momento parecía ideal tener una agenda global, inspiradora, promotora de las libertades, progresista, pero conforme han venido avanzado los años, otras posturas se han manifestado abiertamente y con toda contundencia hacen ver lo que es una agenda global intervencionista. Que busca estandarizar la vida de las personas, señalando sí, los problemas del mundo, los graves problemas del mundo, pero también pareciera que trata de educar y de qué todos entremos en el mismo cajón lo cual claramente molesta a las naciones del mundo porque cada país, cada nación viene de una cosmovisión y lo que para nosotros en occidente podemos entender como desarrollo sostenible, en otros lugares, ese concepto se define o se conoce como otra cosa, no se puede ser entonces intervencionista con ideas aparentemente buenas pero dejando compromisos (metas por cumplir) a los países que no siempre van a poder cumplir porque sus capacidades económicas no se lo permiten. ¿Los municipios en México son pobres, pueden con el paquete?
No es lo mismo la Agenda 2030 en Europa que en América Latina, no es lo mismo la agenda en 2020 que la de ahora, eso se tiene que entender. Tenemos que entrar en razonamiento.
¿Es conveniente que gobiernos locales se sumen el esfuerzo de la ONU? no lo se a ciencia cierta, puesto que tampoco se reciben los apoyos económicos tan esperados por todos los municipios, los municipios necesitan fondear sus buenas acciones y que no necesariamente esas se ajustan a los lineamientos promovidos por las agencias de la ONU, pero que están dando los resultados y que con un poco de ayuda económica o soporte técnico darían mucho más resultados positivos, finalmente lo que todos queremos es calidad de vida y los gobiernos locales hacen lo mejor que puede. Lo que quieren es que sus comunidades locales urbanas avancen y que se puedan crear las oportunidades para que en la libertad todos los que viven en un territorio puedan acceder justamente a una vida más digna.
Mi postura en lo personal no es estar en contra de la Agenda 2030. No considero correcto que se me tilde de enemigo de la agenda, al contrario, soy un reflexivo de la Agenda, a nueve años de ésta, no ha dado resultados. Así lo reconocen las propias agencias de la ONU, como en el caso de la Cepal, quien su secretario general ha referido que ya nos encontramos en la tercera década perdida, imagínense. Empobrecimiento. Las distracciones afectan gravemente la planeación de los gobiernos, suficiente tienen los gobiernos locales con atender los lineamientos de ordenes superiores como otros más. Los pone en una presión parece innecesaria.
Entonces imaginemos todo ese tiempo perdido y una agenda como la 2030 que inspiró tanto en 2016. Ya no lo es, y debemos entonces virar el timón drásticamente a otra propuesta más real, más aterrizada a los países hermanos latinoamericanos y que cada continente resuelva sus líos como mejor convenga y a como mejor esté en sus posibilidades, yo personalmente he promovido la siguiente frase;
“la Agenda 2030 es lo correcto, no estamos equivocados”.
Pueden ustedes encontrar algunos videos donde el final terminó con esa frase inspiradora, porque a pesar de todo lo que he escrito en párrafos anteriores, estoy convencido que de qué la Agenda 2030 es el mejor modelo propuesto. Hasta este momento es el mejor que ha dado la ciencia social, económica y ambiental, y entonces si no es este modelo que otro es, ¿debemos seguir dándole oportunidad a la Agenda?. Creo que ya no, en tanto no se supere así misma, en tanto no se corrija, en tanto no reconozca sus errores. Si darle la oportunidad al desarrollo sostenible, no a la Agenda, debe quedar claro, y si no, estudien.
Finalmente, en el caso de los gobiernos locales, estos avanzan con o sin Agenda 2030, y entonces ¿qué significa esto?, que a la Agenda, los políticos, no le dan alguna importancia. En mucho contribuyen los políticos, tomadores de decisiones locales en el fracaso de esta agenda.
Lo digo con toda seriedad para los gobiernos locales. Deben repensar si avanzan de la mano con la Agenda 2030, si lo hacen váyanse con todo con la Agenda, no partes de la Agenda (alineamientos mínimos a los ODS), no solamente lo que me guste y lo que no lo pongo a un lado. No simulen,
También quiero aprovechar para invitar a todos los colegas voluntarios promotores de la Agenda a que reflexionen sobre cómo están invirtiendo su tiempo voluntariado de acción por los objetivos del desarrollo sostenible (ODS). Si les está dejando satisfacción personal, si están ganando con lo que están haciendo, hacerle la chamba a la ONU puede ser favorable como puede ser un tan fatal choque contra un espejo que nos miente cada vez que nos vemos gloriosos jovenes generación 2030, cuando solamente somos cartuchos útiles promotores de una agenda fracasada.
Los gobiernos tienen que seguir trabajando por los ciudadanos, deben seguir el mandato de la constitución. Si le van a entrar a la Agenda 2030 ahí está la guía del PNUD México, sean tan amables de aplicarla tal cual, y si no apliquen tan cual al plan nacional de desarrollo del oficialismo que tiene las mismas causas. Poner a salvo a la administración, preservar el legado de lo bueno hecho.
Finalmente, debo decir que a la Agenda no la conocen millones, jóvenes y servidores públicos, empresas, etcétera. ¿Cómo se soluciona? ¿Cómo se quiere implementar algo si la gente no conoce el tema? ¿No les parece absurdo?. ¿Quién debe hacer la labor de educar en Agenda? Si me pagaran, yo capacitaría.
Las personas comunes debemos moderar nuestro consumo, ser más respetuosos de la naturaleza, involucrarse en las demandas ciudadanas, que hay muchas, poner lo mejor de nuestro talento al servicio de nuestra empresa, de nuestro trabajo, de nuestro país. En eso debemos canalizar nuestra energía.
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