Hace unos días dos personas me
hicieron recobrar la fe. Así de simple, a través de la inocencia de dos jóvenes
de entre 16 y 18 años, recordé que no todo está perdido, que hacemos un mundo
de nosotros mismos, cuando somos realmente parte de otro.
En el parque Ben Gurión, había un
joven que con anticipación había comprado un globo de cantoya en forma de
corazón <<¿quieres ser mi novia?>>, sólo dios sabrá donde se venden, pero lo tenía, el hecho de investigar
y comprarlo, esto último es lo de menos. Siete de la tarde e intentando él sólo
prender el globo, nos pide ayuda, en ese momento estaba yo con una compañía muy
especial (esa es otra historia), y prestos, le auxiliamos, luego, que no
enciende, que le falta la mecha, que no sirve el encendedor, en fin, y la novia
a metros de distancia llegando al sitio y bueno, el hecho es que no encendió
jamás, inclusive cuando intentaron después, el aire de Pachuca les fue cruel.
El amor existe y se manifiesta
cuando menos lo imaginas, lo había olvidado.
Mi twitter: @versuserwin
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