Todo se resume en la temporada
número 4 de la serie, dinámica y agresiva temporada, por mucho superior a la
tercera que para mi gusto fue algo gris, ésta termino dejándonos un mal sabor
de boca respecto a la separación de nuestra pareja favorita.
Sólo las mentes despreocupadas comprenderán que pareja no es sinónimo de “y hasta que la muerte los separe”,
ser pareja es complicidad, trabajo en equipo, contratos y convenios, un trato
de igual, es algo que como el mismo personaje de Claire en uno de los discursos
de la serie dice, “va más allá de lo bonito”, se trata de haber encontrado a
un compañero de vida. Donde aunado a lo anterior, la elección de no tener hijos
es algo no fundamental pero si trascendental que disminuye el talón de Aquiles de
Francis y de Claire, los envuelve en unicidad y donde no tienen nada que perder
y sí mucho que ganar, están dispuestos a dar un paso más allá de lo que los
demás harían.
En mundo de simpleza donde la preocupación
del treintañero promedio de clase media es tener casa, un buen trabajo, carro y mantener
a la familia, Francis y Claire nos muestran que la elección de vida está en
función de lo básico y comunes que seamos como seres terrenales.
El contexto de la política, los
símbolos americanos del poder en todo su esplendor es sólo la ambientación, el
tema es más profundo. Me quedo corto en hablar de House Of Cards, pero mi
objetivo en ésta sencilla entrada era sólo enfatizar lo que ya sabía.
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