lunes, 13 de enero de 2020

La vicepresidencia de la Agenda 2030 y Pablo Iglesias


La vicepresidencia de la Agenda 2030 y Pablo Iglesias
Por Mtro. Erwin Medina Josefa*

Hoy (13 de enero) se materializo años de perserverancia personal, y también años de un intenso trabajo político, me refiero a la labor de Pablo Iglesias, y a la evolución del partido PODEMOS, en España.

En la segunda sesión de votación para la investidura (07 de enero) de Pedro Sánchez, cuando Pablo Iglesias sube a la tribuna de la cámara de diputados para su primera intervención del día, en el inevitable análisis del cuadro que ofrece la televisión, resalto algo en él, un pin, uno muy particular, el de la comunidad ODS. Un gesto bien recibido para los que sabemos el significado, sobre todo en cuanto a retos aún por superar, el gesto de un pin puesto en la solapa de un saco, rara vez visto fuera de los eventos de la ONU. En ésta intervención Pablo dijo que una vez Gobierno, la atención se centraría en temas como equidad de género, respeto de los derechos del colectivo LGBTI, exiliados, identidad territorial, salud y escuela pública, esto ante grupos parlamentarios conservadores representados por el Partido Popular, Ciudadanos y Vox. El proceso de investidura llevo dos sesiones, en la primera votación no alcanzo, como estaba previsto, la votación por mayoría representativa, tuvo que ocurrir la segunda, en que por mayoría simple se logró. La coalición PSOE y PODEMOS es la celebración de una alianza de la izquierda en España, su plan de trabajo presentado previamente a los días de investidura se llama Coalición Progresista, es un compendio de lo que significará el gobierno en materia de políticas.

Fuente: Congreso de los Diputados (2020)

Sin conocer aún la hoja de ruta precisa de la vicepresidencia de Derechos Sociales y Agenda 2030, lo que es significativo resaltar en ésta opinión es la visibilización de un movimiento, de la causa de miles de personas alrededor del mundo, del que han transcurrido 4 años, en que al parecer elementos cualificados comienzan a asumir posiciones de cambio real. Las plazas de poder, los lugares desde donde se hace real el cambio.

La Agenda 2030 se puede apropiar en dos sentidos, una en la que hay convicción profunda (además un reconocimiento de la necesidad de trastocar los grandes intereses para transformar nuestra vida en aras de no simular la sustentabilidad), y otra en la que hay convicción técnica del uso del instrumento (o sea la Agenda 2030) para las oportunidades del momento.

Un Pablo Iglesias retomando la Agenda 2030 le da poder, le imprime innovación y lo enmarca en un contexto internacional, y es en éste sentido que le representa una magnífica plataforma política. Ya veremos la evolución de su vicepresidencia, que se apoya además, en otras carteras (Ministerios) que serán ocupadas de igual forma por personas afines a la ideología política de Pablo, Igualdad (Irene Montero), Trabajo (Yolanda Díaz), Universidades (Manuel Castells) y Consumo (Alberto Garzón).

La Agenda 2030 es progresista, y es transversal a los temas de equidad de género, salud reproductiva, energías renovables, cobertura universal de salud, erradicación de todas las formas de corrupción, desarrollo de estadísticas, alianzas para el desarrollo, y un largo etcétera. ¿Qué tipos de gobierno necesitamos para lograr las metas?, ¿qué tipo de líderes son los que se necesitan trabajando en el gobierno para que se logren?

Han sido cuatro años de promoción y difusión, continuará, pero a partir de 2020 la Agenda 2030 y sus promotores, tenemos una nueva tarea, la generación de información, monitorear y evaluar, para en el proceso de implementación, mejorar. Otro elemento es el financiamiento, indagar sobre mecanismos sofisticados que permitan a las economías ser sostenibles en la implementación de nuevas políticas. Así entonces, después de cuatro años de una intensa labor de concientización, parece ser que los espacios de planeación y toma de decisión, poco a poco están siendo ocupados por personas que al menos tienen la convicción de que el rumbo prometido por la Agenda 2030 es lo que más nos conviene, no en balde es un consenso internacional de suma de intereses, y de clasificación de problemáticas en común.

En México, en 2020 estoy seguro de que veremos avances en la creación de más comisiones especiales (en congresos locales y ayuntamientos) para el seguimiento de los asuntos de la Agenda 2030, ya existen algunos mecanismos y modelos que están en funcionamiento, y que valdría mucho la pena conocer para replicar en la mejor de sus características.


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* Coordinador General de Red Agenda 2030 MX [erwin@redagenda2030.mx]

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