domingo, 10 de marzo de 2019

Los 100 días de Andrés


Los 100 días de Andrés

Fuente: Internet

Se equivocan en juzgar negativamente a Andrés en su periodo de cien días transcurridos de gobierno. Si hablamos de comparativos, ¿contra qué queremos comparar las primeras acciones del Presidente actual? No estoy tan seguro de que el ejercicio de “los 100 días” sea tan válido. Los primeros días de todos los presidentes del planeta siempre serán apabullantes. Quizás con Andrés la diferencia la marca en que al día siguiente de conocidos los resultados del conteo rápido del INE, Andrés comenzó a gobernar éste país, y lo hizo porque Peña era pan comido, un inútil ataviado de Presidente de México. Entonces en realidad me parece que sería en todo caso “los primeros nueves meses de gobierno de Andrés”.

Recuerdo lo del Pacto por México, y algo que siempre le voy a reconocer a Peña es que se rodeó de un equipo que hizo de la imagen oficial presidencial uno de los rangos más inalcanzables del poder político hoy. México afortunadamente recupera su dignidad y reincorpora un oficialismo de imagen lleno de nacionalismo. El makeup de Peña digno de su banalidad y trivial ejercicio de su presidencia.

La mayoría de los mexicanos inclusive los que férreamente se dicen Lopezobradoristas realmente no lo conocían hasta estos momentos. Cada mañana el presidente intenta destacar y compartir lo que lo ha inspirado. Son pésimos los periodistas que cubren las conferencias mañaneras del Presidente, cada pregunta está a años luz del contexto histórico que estamos viviendo, ven en la chusca el modo faciloide de publicar una nota. El pensamiento político de Andrés no es tema para los medios. Cuando no se conoce la historia pareciera que todo lo estamos inventando en el momento.

Es comprensible que los cien días de Andrés sean un vorágine de temas, MORENA incorporo tantos intereses como conciencias de cambio, cuando existen tantas expectativas la estrategia es dar de que hablar, y cuando tienes a tantos detractores la estrategia es actuar de inmediato. Que si ahora es MORENA y antes era el PRI, bueno, ahora es MORENA punto.

He tenido la oportunidad de recorrer las calles de colonias populares en estos recientes días y lo que puedo compartirles es que Andrés gano y quizás lo volvería hacer si las elecciones fueran hoy mismo. La gente se hartó y sigue muy molesta, la gente que menos tiene vive al día. Para los movimientos sociales, para las organizaciones de la sociedad civil los cien días son un crisol que aún no dice mucho de lo que vendrá. Para algunos sectores, los cien días son evidentes, primeras acciones como el aumento en un cien por cien de los apoyos a personas incorporadas al programa de pensión al adulto mayor, focalización en la atención a las ciudades más marginadas del país, revitalización de la industria del petróleo, consultas populares, entre otros.

La opinión de Claudio X. González sobre el mismo tema refiere que la cuarta transformación no es más que motivo de preocupaciones, dice que en el terreno de lo económico ésta es retrógrada, en lo político autoritaria, y en lo social conservadora, pues en ¿qué quedamos? Desde la óptica privilegiada de alguien como el señor González la justificación de su opinión recae en algo así como “pues como no me gusta entonces opino... además tengo los medios…”

Jorge Zepeda Patterson en El País comenta que Andrés polariza, tan amado, tan odiado. Es un grupito con mucho poder económico el que día a día le busca tres pies al gato, la aprobación de Andrés sigue al 80%. Quizás el reto mayúsculo del Presidente será ser uno para todos, lo veo complicado.

Los cien días de Andrés son sólo los cien días transcurridos de Andrés, lo mejor tendría que venir. Mi invitación personal es que lean al personaje, conozcan su pensamiento político, de otra forma las opiniones vertidas continuarán siendo como mantequilla sobre sartén sin sustancia, solitos evidencian su ignorancia.

La cuarta transformación es un cambio social, debe ser un cambio de pensamiento, y de conducta, la Nación requiere de promotores que estén dispuestos a llevar el mensaje del lopezobradorismo en particular, esto debe ser voluntariado, como franciscanos descubriendo nuevos territorios, mentes dispuestas a dar forma generacionalmente hablando, a esto que se ha llamado cuarta transformación, Andrés sólo habría sido el iniciador, los jóvenes deberán concluirlo. México está transitando y estamos para constatarlo, y para contribuir desde nuestro ámbito.

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