Ya
sé que no es noticia ni novedad, Mozart es universal y nunca pasara de moda,
pero es que de verdad me dio mucho gusto enterarme de que el CENART y el INBA y
en general todas las instituciones de promover la cultura en México, hayan
organizado algo que se llamó #EstoEsMozart del 13 al 29 de marzo. Con un
programa tan extenso que de no tener nada que hacer hubiéramos asistido a toda
la programación, música, opera, piano, etc.
El
hecho es que tuve la oportunidad de asistir el pasado jueves 26 de marzo, a
escuchar Misericordias Domini KV 222 y Réquiem KV 626 de la batuta del Director
José Luis Castillo.
De
entrada los precios accesibles, me toco un lugar al frente, literal podía ver al
detalle el calzado elegante de los músicos, aunque me hubiese agradado ya
estando en mi asiento, haber comprado un espacio más alejado del escenario para
así poder tener la mejor de las panorámicas, de todos modos disfrute,
finalmente se trata de escuchar y de sentir, y de ver, cuando algún músico le
invierte tanta pasión a cada nota como en el caso del mismo Director.
Misericordias
bien, nunca había escuchado esa pieza, y bueno la favorita de casi todos, el
famoso réquiem en re menor, como es más conocido.
Estando
en Bellas Artes en su sala principal y escuchando música de Mozart, no pude dejar
de imaginar aquellos años, la novedad de esa música en la época, la clase de
personas que asistían y de qué manera lo hacían, los murmullos, las pláticas, las
sonrisas, los sinsentidos de las miradas y la inevitable comidilla, una
atmósfera de pelucas y vestidos voluminosos.
El
poder que trasmite particularmente el réquiem de Mozart es descriptible con
fuerza, vivacidad y poder que rodea todos los sentidos paralizando el cuerpo a
una asunción de imaginaria visión de uno mismo rodeado de su propia historia a
contar. Creo que la música clásica en general, nos permite liberar "imaginantes",
personajes y escenarios que solo pasan por nuestra mente y que al entrar en
contacto con lo aplacible de la buena música se desenvulven.
Desde
luego no faltaron los aplausos en cada bloque del réquiem y los “shh” de guarde
silencio de los conocedores, finalmente resultado de la emoción que causa
escuchar éste tipo de música y más aún lo poco frecuente que sea en vivo en uno
de los lugares más emblemáticos de México, como lo es la sala principal del
Palacio de Bellas Artes. Los afines al lugar, ya sea por que frecuentan los
eventos del INBA o bien porque trabajan ahí, les pudiera parecer bastante común
pasearse por dentro del edificio, pero en realidad basta con pararse ahí y echar
andar un poco la imaginación respecto a la historia que guarda, cada pared, mural,
columna o escalera, hasta la misma sala principal, aunque remodelada no le
desmerece el valor histórico.
Ojala
se repitieran más programas así. Me dio gusto ver que a éste tipo de eventos
acuden todo tipo de público, desde los fashionistas, esnobistas, pasando por
los conocedores, expertos, hasta jóvenes que se estrenan en aquello de su
primera cita e invitan a la novia para quedar bien. Y por supuesto gente como
yo, que se lanza desde Pachuca a la maravillosa Ciudad de México a deleitarse
el oído.
Les
recomiendo comprar asientos en palco o por lo menos una sección atrás del
escenario para que no queden tan hasta el frente. Y lleven celular, a mí se me
olvido en casa ese día y fue triste en realidad no poder tomar ni una foto, no
tuitear ni hacer "check in", con eso de que me gusta tanto. Les comparto una
imagen que alguien del INBA tomo ese día en la noche que anduve por allá (tomada
de su cuenta de Instagram).
Me
quede con ganas de más.
Saludos,
recuerden seguirme @versuserwin
Recomendados:
-- https://youtu.be/sPlhKP0nZII
-- http://www.estoesmozart.com
-- https://youtu.be/sPlhKP0nZII
-- http://www.estoesmozart.com
@bellasartesinba
No hay comentarios:
Publicar un comentario